Incluso antes de la pandemia de Corona, TEKA estaba impulsando la digitalización del mundo laboral en su propia empresa. En los dos últimos años, ha progresado con fuerza a todos los niveles, y es visible en todas partes tras las puertas de la fábrica. Ahora, la agencia de empleo Coesfeld ha echado un vistazo in situ y ve enfoques pioneros para otras empresas medianas.

"La pandemia de Corona ha cambiado mucho el mundo del trabajo. La pregunta ya se hace: ¿qué quedará después de la pandemia? ¿Cómo pueden las medianas empresas en particular, que son más numerosas que las demás en nuestra región, seguir caminos innovadores? En TEKA conocí muchas posibilidades de flexibilizar los procesos y, por tanto, de hacerlos más eficientes, lo que puede servir de ejemplo para otros", afirma Stefan Füchter, jefe de equipo en el servicio de empleadores de la agencia de empleo de Coesfeld, tras su visita al fabricante de máquinas especiales.

Lo que Stefan Füchter quiere decir queda claro nada más entrar en la nave de la fábrica de Millenkamp. Varios rastreadores de aire están montados en el techo de la sala. Las pequeñas cajas grises desarrolladas por la empresa controlan la calidad del aire interior en la producción. Todas las mediciones se muestran en tiempo real en un tablero central. "La protección de la salud es, al fin y al cabo, nuestra profesión. En los últimos años, nuestra tecnología de extracción se ha vuelto cada vez más digital y conectada a la red, y lo que beneficia a nuestros clientes también debería beneficiar a nuestra plantilla", explica el director general de TEKA, Simon Telöken.

Al entrar en el almacén, las pantallas de gran formato también llaman la atención. Proporcionan una visión general de las mercancías entrantes, los espacios de almacenamiento libres y el potencial de optimización. El almacén no tiene ningún papel. Los empleados pueden ver a través del escáner si el artículo es necesario para la producción o si va a entrar en el almacén. "Esto hace que todos los procesos del almacén sean más transparentes, más flexibles y, por tanto, más rápidos, y también alivia al empleado individual porque se eliminan las rutas superfluas", continúa Telöken.

"Nuevo trabajo" es la palabra mágica cuando se trata de flexibilizar el lugar de trabajo y la organización del tiempo en los departamentos comerciales. Lo que esto significa en términos concretos puede verse ya antes de entrar en las oficinas en los carteles digitales junto a las puertas. Cada empleado puede conectarse a través de una aplicación de registro de tiempo y reservar su puesto de trabajo en la oficina o, alternativamente, hacer que aparezca el estado "oficina en casa" cuando se trabaja desde el hogar. De esta forma, se puede saber qué colega está en qué lugar y qué puestos de trabajo quedan libres en la oficina. Incluso antes de que estallara la pandemia de Corona, la mayoría de los empleados estaban equipados para el trabajo móvil. A través de las aplicaciones basadas en la nube, todo el mundo tiene acceso a los documentos que necesita y puede trabajar en ellos simultáneamente con sus colegas y comunicarse sobre ellos. 

La mayoría de las medidas de automatización y digitalización fueron desarrolladas y aplicadas por expertos en informática de la empresa. Un grupo de trabajo interno está estudiando una mayor optimización de los procesos en otros ámbitos. La gran ventaja es el estrecho contacto con los colegas de los distintos departamentos. Porque: "Un cambio así requiere una actitud abierta hacia las preocupaciones e incertidumbres de los empleados. Las ofertas de debate son una buena forma de acompañar este proceso", afirma el director de personal de TEKA, Björn Wendland.

BU: El empleado Yuzuru Okuyama (izq.) explica a Stefan Füchter (2º de la izq.), de la Agencia de Empleo Coesfeld, durante una visita guiada con el Director General de TEKA, Simon Telöken (3º de la izq.), y el Director de RRHH, Björn Wendland, cómo el cuadro de mandos mapea los procesos en el almacén.